Una cosa de la que podemos estar seguros en la vida es que nuestro cuerpo pasará por una serie de cambios físicos a medida que envejecemos.

La realización de forma preventiva o paliativa de ejercicios de fisioterapia en casa con la ayuda de un fisioterapeuta geriátrico es sin duda de gran ayuda.

Algunos de los más comunes incluyen la pérdida de fuerza muscular y una peor coordinación, lo que a su vez nos hace más susceptibles a las caídas y a las lesiones posteriores.

Generalmente ocho de cada diez caídas que resultan en la hospitalización de personas mayores se producen en el hogar o en centros de atención a personas mayores.

También está confirmado que las fracturas de cadera son la lesión más grave relacionada con las caídas entre los ancianos, con un 15% muriendo en el hospital y un tercio no sobreviviendo al daño causado por la lesión más allá de un año.

Para muchas personas mayores, la fisioterapia proporciona una forma eficaz de vivir y disfrutar de los beneficios de un estilo de vida independiente durante el mayor tiempo posible.

Cobertura sanitaria de los servicios de Fisioterapia

En España los servicios de fisioterapia para mayores están incluidos en las coberturas médicas que facilita la seguridad social, especialmente en caso de que sean necesarios como consecuencia de un accidente o caída.

A pesar de los costes adicionales, la fisioterapia para las personas mayores se considera un elemento esencial de un estilo de vida saludable, en lugar de un lujo moderno del que la mayoría de nosotros podemos prescindir.

A continuación se detallan las principales formas en las que la fisioterapia puede ayudar a los familiares mayores a recuperarse de un accidente o simplemente a mantenerse en forma e independientes durante el mayor tiempo posible.

Ejercicios de fisioterapia para paliar los cambios asociados a la edad

Cuanto más tiempo podamos animar a nuestros parientes mayores a permanecer físicamente activos, más tiempo se beneficiarán de un estilo de vida independiente.

No hay manera de escapar del hecho de que a medida que envejecemos, ciertas cosas comienzan a sucederle a nuestro cuerpo. Perdemos densidad ósea y fuerza muscular, nuestros niveles de grasa corporal aumentan, nuestra coordinación se vuelve más pobre y nuestras articulaciones comienzan a endurecerse.

Dicho esto, tenemos cierto control sobre el ritmo al que experimentamos este declive y la forma en que interfiere (o no) en nuestra vida cotidiana. De hecho, la investigación médica sugiere que al menos la mitad de los cambios relacionados con la edad en los músculos, huesos y articulaciones son causados por el desuso, razón por la cual el ejercicio es tan importante.

Los fisioterapeutas están capacitados para guiar a los pacientes ancianos de manera cuidadosa y segura, a través de una serie de actividades y ejercicios físicos para personas mayores diseñados para ayudarlos con sus necesidades específicas.

Poder hacer ejercicio en casa entre sesiones de fisioterapia les da a los pacientes mayores la confianza que necesitan para tomar las cosas en sus propias manos y les devuelve un poco de ese sentimiento de independencia que es tan importante para mantenerse jóvenes y llenos de vida.

El fisioterapeuta ayuda a mejorar la resistencia

La fisioterapia también puede ayudar a los ancianos a mejorar la circulación cardiovascular al fortalecer el gasto cardiaco y disminuir la presión arterial. Esto, a su vez, ayuda a protegerlos contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y minimiza la amenaza de insuficiencia cardíaca congestiva.

La diabetes puede ser otro problema preocupante para la población que envejece. Casi una de cada cinco personas de 75 años o más, el equivalente al 18,4%, sufría de diabetes en 2014-15.

El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes, ya que mejora la capacidad del cuerpo para producir y utilizar la insulina de manera eficaz. También ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre en aquellos pacientes que ya sufren de la enfermedad. Los fisioterapeutas pueden dar consejos y programas de actividad física seguros y efectivos.

Recuperación después de un accidente

Por último, la mayoría de las personas mayores están preocupadas por no sentirse tan rápidas y estables de pie como solían sentirse antes y por tener dificultades para subir escaleras.

A medida que los músculos se debilitan, la coordinación se agota y las articulaciones se vuelven rígidas, nuestros familiares ancianos corren un mayor riesgo de experimentar una caída que podría conducir a una fractura dolorosa y a meses de recuperación.

La fisioterapia puede asegurar una recuperación completa y efectiva de la mayoría de los tipos de accidentes, ayudando gradualmente a los pacientes a recuperar la fuerza física y la movilidad que antes tenían. Los ejercicios que aprenden a practicar en cada sesión también pueden ayudar mucho a prevenir otras caídas y accidentes en el futuro.

Así que si te preocupa el bienestar de tu pariente mayor, o si te preocupa que parezca que se están marchitando, que han perdido el sentido de la vida y la energía que alguna vez tuvieron, podría ser el momento de considerar ofrecerles un poco de cuidado profesional.