
Limpieza por horas en casas particulares en Valencia: Señora para limpieza a domicilio

Los trabajadores de servicio doméstico constituyen una parte significativa de la fuerza laboral mundial en el empleo informal y se encuentran entre los grupos de trabajadores más vulnerables. Trabajan para hogares privados, a menudo sin condiciones claras de empleo, no registrados en ningún libro y excluidos del ámbito de aplicación de la legislación laboral. Actualmente hay por lo menos 67 millones de trabajadores domésticos en todo el mundo, sin incluir a los trabajadores domésticos infantiles, y este número está aumentando constantemente en los países desarrollados y en desarrollo. Aunque un número considerable de hombres trabajan en el sector -a menudo como jardineros, conductores o mayordomos- sigue siendo un sector muy feminizado: el 80% de todos los trabajadores domésticos son mujeres.

Un trabajador doméstico puede trabajar a tiempo completo o a tiempo parcial; puede ser empleado por un solo hogar o por varios empleadores; puede estar residiendo en el hogar del empleador (trabajador interno) o puede estar viviendo en su propia residencia (domicilio). Un trabajador doméstico puede estar trabajando en un país del que no es nacional, lo que se conoce como trabajador doméstico migrante.
En la actualidad, las trabajadoras del hogar/domésticas en algunas partes del mundo, a menudo reciben salarios muy bajos, tienen horarios excesivamente largos, no tienen garantizado un día de descanso semanal y a veces son vulnerables a los abusos físicos, mentales y sexuales o a las restricciones a la libertad de movimiento. La explotación de los trabajadores domésticos puede atribuirse en parte a las lagunas de la legislación nacional en materia laboral y de empleo, y a menudo refleja la discriminación por motivos de sexo, raza y casta.

Cuando el trabajo se realice en casa del trabajador, éste no será considerado asalariado, sino autónomo.
El trabajador doméstico realiza trabajos que son necesarios para el mantenimiento y funcionamiento adecuados de un hogar o de un edificio de apartamentos y que están destinados a ayudar al ocupante del hogar y a otros miembros de la familia en su gestión.
Para que alguien pueda ser considerado un trabajador doméstico, se deben cumplir todas las siguientes condiciones:
Un empleador de una trabajadora del hogar/doméstica es una persona que emplea a alguien que se considera una trabajadora del hogar/doméstica, con la condición de que la conexión laboral entre ellos continúe o haya continuado por más de seis días, incluso si la trabajadora del hogar/doméstica trabajó de manera intermitente durante ese período.
¿Te preguntas cómo hemos ayudado a otras familias? Lee sus experiencias y únete a quienes ya confían en nosotros.
¿Necesitas ayuda para cuidar a tus seres queridos? Contacta con nosotros y descubre cómo podemos facilitar tu día a día.