Si necesitas asistencia social a domicilio, ya sean adaptaciones en el hogar o en un centro de atención, el primer paso es una evaluación de estas necesidades de atención.

¿Cómo obtengo una evaluación de la necesidad de atención?

Ponte en contacto con el departamento de servicios sociales para adultos de tu ayuntamiento y solicita una evaluación de la atención (también conocida como evaluación de necesidades). Explica que necesitas apoyo para manejar las tareas cotidianas como lavarte, vestirte y cocinar.

No hay ningún cargo por una evaluación de atención y tienes derecho a una, independientemente de tus ingresos y ahorros, y de cuáles sean tus necesidades.

¿Puedo organizar una evaluación para mi familiar o amigo?

Sí, pero la persona tiene que estar de acuerdo en tener una, a menos que no tenga la capacidad de tomar o comunicar esa decisión por sí misma.

Si eres cuidador, también tienes derecho a la evaluación de un cuidador.

¿En qué consiste la evaluación de las necesidades de atención?

Un profesional de asistencia social vendrá a verte para averiguar cómo estás gestionando las tareas cotidianas. Ellos mirarán:

• El lado emocional y social de tu vida.
• Tus habilidades y destrezas.
• Tus puntos de vista, tus antecedentes religiosos y culturales y tu red de apoyo.
• Cualquier dificultad física que puedas experimentar, o cualquier otro riesgo.
• Cualquier requisito de salud o de vivienda.
• Tus necesidades y deseos.
• Lo que te gustaría que ocurriera.
• Si tienes un cuidador, cuáles son sus necesidades y opiniones.

El asesor también hablará con otros profesionales que te atienden, como tu médico de cabecera o enfermera. Esto es para asegurarse de que todos estén en la misma sintonía con el apoyo que necesitas.

Tu ayuntamiento debe hacer todo lo posible para ayudarte. Deberían considerar qué tipo de apoyo necesitas en este momento y qué podría ayudar en el futuro.

¿Cómo puedo prepararme para la evaluación?

Piensa en el tipo de ayuda que necesitas. Se específico, por ejemplo:

• Necesito que alguien me ayude a levantarme y vestirme por las mañanas.
• Necesito ayuda para ducharme regularmente.
• Necesito que me recuerden que debo tomar mi medicación.

Piensa también en tus necesidades culturales, sociales, religiosas y emocionales, por ejemplo:

• Quiero ir a mi lugar de culto una vez a la semana.
• Quiero visitar a mi hermano dos veces al mes.

Pídele a un amigo o cuidador que esté allí para tu evaluación si puede. El consejo local debe proporcionarte alguien que te apoye si no puedes hablar por tí mismo o si tienes dificultades para entender a los demás.

¿Me elegirán para recibir ayuda de los servicios sociales?

Los consejos locales tienen sus propios procedimientos de evaluación, pero siguen un criterio nacional para decidir quién es elegible para recibir atención y apoyo. Tendrán que considerar tres preguntas al tomar su decisión:

• ¿Tienes necesidades de atención y apoyo como resultado de una condición física o mental?
• ¿Eres incapaz de alcanzar dos o más metas o resultados deseados como resultado de tus necesidades de atención y apoyo?
• ¿Existe, o es probable que exista, un impacto significativo en tu bienestar?

Los objetivos y resultados deseados pueden incluir la capacidad de:

• Comer bien
• Cuidar tu higiene personal
• Ir al baño
• Estar seguro en casa.
• Mantener tu casa limpia y segura.
• Ver a la familia y amigos
• Ir al trabajo, al voluntariado, a la educación o a la formación.
• Usar los servicios en tu zona.

No ser capaz de “realizar» una actividad significa que:

• Necesitas ayuda para hacerlo.
• Cuando intentas hacerlo tú mismo, es doloroso, o te hace sentir angustiado o ansioso.
• Es peligroso para ti o para otros.
• Te lleva mucho más tiempo del que debería.

Si tienes necesidades de este tipo, la autoridad local tiene la obligación de satisfacerlas. Como parte de tu evaluación, debes recibir asesoramiento adecuado sobre cómo deben satisfacerse tus necesidades.

¿Qué sucede después de la evaluación?

1. Después de la evaluación, se debe acordar contigo un plan de atención y se te debe entregar una copia. Esto detallará las necesidades que tienes y lo que podría ayudar a satisfacer esas necesidades.
2. Luego habrá una prueba de recursos para averiguar cuánto necesitas contribuir a tu cuidado y apoyo.

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